Rutas Asalto (I). Valdefierro, arte urbano en un barrio hecho a sí mismo

Rutas Asalto (I). Valdefierro, arte urbano en un barrio hecho a sí mismo
05/09/2018 Comunicación

La relación entre el arte y el espacio público tiene su representación más espectacular en los grandes murales, obras de arte en las fachadas de los edificios que forman parte del paisaje de la ciudad durante años.

La selección de artistas que hacemos en el Festival Asalto es muy ecléctica por sus estilos y abarca desde la pintura hasta las pequeñas instalaciones efímeras. Todas tienen la capacidad de sorprender, pero sí es cierto que los murales forman un museo al aire libre que sitúa a Zaragoza como uno de los centros del arte urbano en Europa, más allá de la celebración del Festival.

En los primeros años de Asalto, los muros y medianeras del casco histórico y el entorno de la ribera del Ebro fueron los escenarios principales para las obras de los artistas. Con la intención de acercar el arte a toda la ciudadanía y abrir procesos de participación con el público, nos hemos ido alejando del centro en sucesivas ediciones. En 2017 el Festival se celebró en Valdefierro, un barrio agrícola que nació en el año 1930 y que mantiene hoy su carácter rural y reivindicativo.

 

La ruta de arte urbano en Valdefierro

Desde que la ruta de Asalto se fue alejando del centro de la ciudad, también se ha ido transformando el modelo de festival. Asalto es cada vez más participativo y cuenta con la implicación y apoyo del vecindario. Un buen ejemplo es Valdefierro, que acogió nuestra programación con entusiasmo y recuperó alguna de sus reivindicaciones históricas.

Nuestro punto de partida es Pilared Tropicalismen Est, en la calle Laki, una obra que cubre todo el muro que rodea el antiguo reformatorio “El Buen Pastor”. El Artista Antonyo Marest aúna influencias como la del art Decó o el Memphis group americano en un estilo colorista y muy personal.

Desde aquí caminamos hasta un extremo de la calle Azalea. Al levantar la vista descubriremos Water/Life, la obra con la que Helen Bur homenajeaba a las mujeres del barrio, que lucharon por llevar el agua corriente a Valdefierro hasta el año 1974. La artista quiere también recordarnos que el acceso al agua potable es un bien escaso en muchas partes del Mundo.

Muy cerca de ahí, el francés Zest intervino sobre la escalera que salva el desnivel de la calle Proción para los vecinos en un juego de perspectivas con su estilo abstracto, lleno de volumen y color. Este es un ejemplo de cómo el arte urbano se integra en el espacio público para alejarlo de la monotonía.

Continuamos el recorrido hasta el Parque Valdefierro, un espacio más gris que verde que Amparitto quiso humanizar. El color azul con el que están rematados los muros se funde con el color del cielo y reduce su altura a la vista del ojo humano. Esta es una obra sorprendente por el juego entre la luz y el color.

Es el mural más fotografiado, las espectaculares mariposas del artista francés Mantra. Dispuestas como en un museo de entomología parece que quieren salirse del cuadro gigante. Este es el homenaje del artista a la naturaleza que nos rodea, invisible en las ciudades pero presente en cada momento. En nuestro recorrido encontramos dos obras del artista, esta de la imagen en la calle Argos y otra, de una mariposa gigante, en la calle Tulipán.

Todas estas obras se realizaron durante el Festival Asalto 2017 y conservan todo su color. Un paseante más atento encontrará además obras del colectivo Cúmul, de Jofre Oliveras, Maestro Cerezo o Dingoperromudo. Esta es una ruta para quienes quieren contemplar la ciudad y sus límites de otra forma.

Cómo llegar en autobús urbano: desde la plaza de España, líneas 21 y 36. Desde la Estación Delicias, líneas CI2 y 24.

Otras rutas:

Rutas Asalto (II). Viaje al origen de Asalto

Rutas Asalto (III). La vista desde el otro lado de la ciudad

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